POST-CATÁSTROFE G2

Distribución Interior. Cafetería-Tetería.

Recorrido CAFÉ

Recorrido TÉ

Trayectorias diferenciadas

Tempo di Pesca..

El momento de la pesca es un momento hipersensorial, donde ciertos sentidos se ven potenciados debido a la inhibición de otros. Esta atmósfera elimina todo lo superfluo, dejando un camino libre a la interacción intima entre las dos personas. 

Planteamos que este sea el motor del comercio que proponemos. Llevamos esa atmósfera a su interior para ofrecer a los clientes un espacio donde mantener una conversación fluida y tranquila, lejos de que cualquier otra cosa sea el centro de atención.

La disposición del local estará condicionada también por esta atmósfera: La pesca en la costa de Nápoles suele realizarse en los espigónes donde rompen las olas, donde las personas se sientan una al lado de la otra sin enfrentarse en ningun momento, donde la conversación surge acompañadas de las olas del mar y los murmullos de los otros pescadores al otro lado.

Además, el pequeño punto de luz del que se sirven para manejar el cebo es el elemento que fuerza una conversación muy cercana, y que es lo único que advierte de la presencia de otras personas.

El mobiliario ha sido adecuado para que se facilite esta conversación: Posibilidad de sentarse en la mesa hasta 3 comensales, ya que más comensales podrian producir conversaciones diversas en el mismo lugar. Tambíen, al plantear un local donde la luz es variable y poco intensa, el mobiliario puede recogerse en un mínimo espacio para evitar tropiezos.

Al ser la madera uno de los materiales muy vinculado al mundo de la pesca, y aprovechando que los sentidos se agudizan, pensamos en estimularlos por medio del sonido que produce las pisadas sobre un suelo de madera. De la misma manera que se emplea en el suelo de barcos de talla media, pensamos incluir en el suelo del local las mismas maderas con las que se contruyen, pensando en ayudarnos de viejas maderas que los astilleros desechan en las reparaciones de barcos.

En el local se diferencian dos zonas, la cocina y el comedor, diferenciadas por las diferentes exigencias de luz para desarrollarse. Sin embargo, el tabique que separa ambas estancias deja una pequeña apertura por la que se permite el paso de un pequeño hilo de luz por el cual los comensales pueden localizar en todo momento la situacion de la entrada/salida del local.